Vacuna contra la leishmaniosis

¿Qué es la leishmaniosis y cómo se transmite?

La leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito denominado Leishmania. Su transmisión se da a través de mosquitos, que introducen este parásito en la sangre de los perros, éste irá dañando los principales órganos del animal hasta producirle la muerte.

¿Por qué es recomendable vacunar a tu perro?

La nueva vacuna de Leishmaniosis estimula el sistema inmune del perro para producir defensas frente a la Leishmania. Los animales vacunados estarán más protegidos que los no vacunados. Los estudios dicen que el 93% de los perros están protegidos de la infección después de recibir esta vacuna.

¿Puedo vacunar a mi perro?

Cualquier perro de más de 6 meses de edad puede ser vacunado, aunque antes hay que confirmar con un test rápido de sangre que no haya contraído ya la enfermedad. Los propietarios que han realizado el análisis anual de leishmaniosis o los que hayan vacunado con la misma vacuna el año pasado no necesitan hacer ninguna prueba extra.

En cuanto vacune a mi perro, ¿estará protegido?

El sistema inmune de tu perro necesita algunas semanas para poder responder completamente a la vacunación. Desde la primera dosis hasta que adquiera la inmunidad activa pasarán 10 semanas.

¿Cuándo es recomendable que vacune a mi perro?

Se puede vacunar en cualquier momento del año, pero los animales que se vacunan de febrero a abril estarán protegidos cuando lleguen los meses más complicados, los meses de calor.

¿Qué efectos secundarios tiene la vacuna?

En nuestra experiencia a lo largo de este año poniendo la vacuna en consulta, no hemos registrado más problemas con esta vacuna que con la vacuna polivalente que ponemos a todos los perros.

Es cierto que el excipiente de la vacuna es muy activo y puede producir, a algunos perros, algo de dolor en el punto de inyección en las siguientes 48 horas, pero lo solemos combinar con un antiinflamatorio y la molestia es ligera.

También es posible que observes un poco de inflamación, nódulos sensibles o enrojecimiento en el punto de inyección que se resolverán por sí solos durante las dos siguientes semanas.

Hay algunas razas especialmente reactivas, como los bichones, chihuahuas, yorkies y canes pequeños... las mismas que pueden ser más reactivas ante el resto de las vacunas. En estos casos hay que estar atento por si surgiera cualquier síntoma digestivo, decaimiento, picor, etc. y, de inmediato, avisar al veterinario.